Por Tania Martín Izquierdo 28/02/2019
La TV a la carta ha crecido considerablemente en los últimos años. La televisión bajo demanda es un nuevo modelo de consumir de forma personalizada contenidos audiovisuales. Las plataformas de pago como Movistar +, Netflix, HBO o Yombi son las principales protagonistas del sistema actual, pero este sector no deja de crecer y cada día son más.
Los canales de pago han revolucionado el universo televisivo tradicional y los hábitos de consumo, las formas y los horarios también se han modificado, en vista de que los usuarios pueden disfrutar de la programación en cualquier soporte y a cualquier hora.
El vídeo en streaming ha alterado cualquier conducta de consumo. Sus principales cambios están en la libertad y la movilidad del espectador y en la calidad de la conectividad. Los usuarios ya no son prisioneros de una programación fija, como ha sido hasta ahora, tenían que ver lo que había en la televisión y a los horarios que se marcaban, ahora pueden disfrutar de cualquier contenido multimedia cuándo quieran, cómo y desde dónde quieran.
La televisión bajo demanda supera al cine
El crecimiento sostenido que manifiestan las plataformas OTT encuentra su representación en eventos como los Oscars o los Goyas, que además de premiar a las mejores películas del cine, también premian los contenidos emitidos por distribuidores de servicios de streaming, como es el caso de Netflix, con la película “Roma”.
La red de agencias de medios Wavemaker ha utilizado LivePanel, un método global basado en encuestas al consumidor, para realizar un estudio acerca de las suscripciones a servicios de televisión bajo demanda, comparando estos datos con los del cine.
Tras un análisis de 2018, que ha englobado 49 mercados y contado con la participación de 209.867 encuestados, en este estudio se confirma que el auge lo tiene la televisión bajo demanda frente al cine. Las cifras descubren que en proporción casi se duplica en usuarios de plataformas a los que acuden al cine.
Tras comprobar las cifras, en el caso de jóvenes entre 18 y 23 años el consumo de la televisión y las películas bajo demanda, supera ampliamente al de la pantalla grande. En España esta diferencia aparece más determinada con los adolescentes que solo el 8% dicen ir al cine frente al 17% que pagan diariamente por ver televisión bajo demanda.
Lo mismo ocurre entre los jóvenes de 25 y 34 años quienes a nivel global han demostrado un consumo equiparado entre ambas con un 32%, en cambio en España la cifra aumenta con 22% los que van al cine frente a un 28% los que ven televisión bajo demanda.
El número de personas que expresan ver diariamente películas o series bajo demanda en España, se encuentra un poco por debajo de los resultados internacionales, debido a que la llegada de Netflix a España fue algunos años después de su presentación en Estados Unidos o Reino Unido.
Post correcto, aunque debes supervisar la puntuación.
Quizá te extiendes demasiado al principio en aportar información obvia.
Te has limitado a incluir un enlace. Podrías hablar enriquecido más la entrada. 2,5/3